jueves, 19 de abril de 2018

UNIDAD DIDÁCTICA : "CUÁNTO QUIERO A MI CUERPO".


¡CUÁNTO QUIERO A MI CUERPO!


“Los hábitos alimentarios se forman en los primeros años de vida, en la edad preescolar y escolar: alimentación variada y estimulación oportuna constituyen un conjunto de factores inseparables para el buen crecimiento y desarrollo infantil”.                     
(Ministerio de Educación de la Nación)


Durante el desarrollo de esta unidad didáctica hablamos de los hábitos saludables para crecer sanos y fuertes. 
Las nutricionistas Claudia y Romina nos visitaron y nos brindaron consejos para tener una alimentación sana y completa.

Estas son imágenes de los momentos compartidos:




















                      ¡Gracias por la visita!

Ahora les proponemos la lectura de estos consejos para que el momento de la comida sea placentero y saludable:


ESTRATEGIAS ALIMENTARIAS FAMILIARES

Las familias pueden implementar diversas estrategias para promover una mejor alimentación en el hogar, entre ellas:

• Ofrecer variedad y calidad de alimentos que aporten los nutrientes necesarios para una sana y completa alimentación. Al presentar nuevos alimentos, el adulto debe consumirlos, para así actuar como modelo para que los niños sigan su ejemplo. Al momento de servir la comida, la actitud hacia los alimentos variados y sanos debe ser valorativa y positiva.

• Propiciar las comidas como momentos de encuentro familiar, evitando las distracciones que provengan de la televisión, la computadora, los dispositivos de comunicación telefónica, etcétera.

• Fijar un horario estable para las comidas, procurando la participación de todos sus miembros.

• Promover la participación de los niños en la definición, preparación y elaboración de las comidas (por ejemplo, eligiendo junto con ellos los alimentos, pidiéndoles que ayuden en la cocina, o a poner la mesa). Estos rituales, si se realizan cotidianamente, le otorgarán previsibilidad, seguridad y responsabilidad a los niños en su relación con los alimentos.

• Durante las comidas, evitar discusiones o peleas; propiciar que en las reuniones familiares para comer todos se sientan a gusto y con ganas de participar y compartir con los demás.

• Evitar las “recompensas” o “sobornos” para lograr que los niños consuman alimentos saludables. En la misma línea, evitar los mecanismos de castigo o penalización relacionados con la comida (obligación de terminar todo el plato, penitencias de “saltear” comidas o ingredientes, etcétera).

• Escuchar a los niños y conocer sus preferencias de alimentos, entre las opciones saludables; este conocimiento se complementa con la necesidad de contar usualmente, en la casa, con algunos de esos alimentos sanos.

• Fomentar en los niños una sana elección del menú. Una de las posibles acciones para lograrlo es llevar a los niños al supermercado, en el momento de las compras, para seleccionar en forma conjunta los alimentos necesarios para la elaboración de las comidas y las viandas escolares. Esto favorecerá la adquisición de un mayor control y autonomía de los niños sobre su propia alimentación.